Situada en la costa Norte de Irlanda, tiene una longitud de 6 Km , es un acantilado formado por casi 40.000 columnas de piedra de basalto con forma geométrica casi perfecta lo que hace que parezca un paraje mágico.
En ella hay miles de senderos que permiten pasear cerca de la calzada de columnas y por encima de ella, sobre acantilados de 100 metros de altura coronados por verdes praderas.
Estas rocas comienzan en los acantilados y desaparecen bajo el mar para aparecer de nuevo en la isla de Staffa.
Según la leyenda, las dos calzadas son restos de una calzada que, cruzando el mar, unía Irlanda con Escocia. Un gigante llamado Finn, comandante de los ejércitos de rey y que moraba en la costa de Irlanda, se enamoró de la giganta de la isla de Staffa y construyó una calzada para poder reunirse con su amada. La calzada de los gigantes sería un recuerdo de tal hazaña.
En realidad se formaron hace 55 millones de años, en este lugar había grandes grietas en la tierra por la que salía gran cantidad de lava volcánica hecha de basalto que se enfrío rápidamente y formó este impresionante lugar.